El día ya cae en el
horizonte
Y la fuerte luz de la
mañana
En la infinidad del
espacio desaparece
Dejando paso la tenue
luz de la luna
Aprovechando esa
oscuridad
Despierta de su sueño
el ladrón
Y cargado con esa sensación de invulnerabilidad
Asalta palacios de
cartón
Protegido siempre por
las estrellas
Vaga junto a él el
príncipe de la melancolía
Dando a la gente
tristeza
De los recuerdos de
su vida
Y a lo lejos una
sombra
De pie, mirada a
ninguna parte
Con papel y pluma en
mano
Escribe unos versos a
la muerte
Ya nace otro nuevo
día
La luz rompe la
oscura noche
Todas las ilusiones
se desvanecen
Y junto a ellas mis
Pesadillas
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