viernes, 29 de agosto de 2014

Pesadilla XXVIII

Un ruido ensordecedor
La noche tranquila rompió
Y al abrir mis ojos
Allí estaba ella

Una figura de fémina
Dentro de una luz clara
Más clara que el día
Y allí estaba ella

La figura era hermosa
Desprendiendo aroma a vainilla
La vainilla más dulce jamás olida
Y allí estaba ella

Me acerque con precaución
Hacia ese lejano rincón
Algo habló y yo preste atención
Y allí estaba ella

Al escuchar esa voz me sorprendí
Era la misma que una voz oí
Esa que una vez me dio por vivir
Y allí estaba ella

Era el eco de su voz
Metido en mi interior
Era una ilusión
Pero allí estaba ella


El origen de todas las Pesadillas

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