viernes, 8 de agosto de 2014

Pesadilla VII

Un fuego fuerte en la fragua
Un herrero dando forma a una espada
A lo lejos un grito de un águila
Y un poco más arriba la gran bandera

En el mismo fuego una vara se calienta
Mientras, un soldado novel a la suerte tienta
Haciendo prácticas con una gran maza
Con la que por poco no se abre la cabeza

Al lado de la fragua está el cuartel
De donde sale el verdugo cruel
Junto al grandioso coronel
Que lleva en la mano pluma y papel

Se dirige a buscar la  vara antes nombrada
Ahora ya caliente y totalmente preparada
La coge por el lado opuesto a la llama
Pone su mano y la siente helada

Se la lleva hacia el atril
En el centro de la plaza
Donde toda la gente  espera
Ver al verdugo la prisión abrir

Las puertas de cierro al fina abren
La gente  grita y enloquece 
Todos estaban ya impaciente
A que al prisionero den muerte

Le abren poco a poco su boca
Y la vara ardiendo le pone en la lengua
Se oyen unos gritos que remueven sus almas
El coronel aprieta hasta cortarla

La lengua cae al suelo
 La coge un campesino
La alza en señal de victoria y se  la da a su perro
Que se la come en un momento

El prisionero sudaba y agonizaba
En el palco los reyes miraban
El golpe final se preparaba
Los aldeanos enloquecían

Se alzó la vara en mitad del ruido
Se abrió la boca y dentro de la garganta entró
El fuego su cuello a quemar empezó
Solo un gran agujero y sangre quedó

La princesa no pudo mirar
Odiaba ese espectáculo
Entro rápido hacia su cuarto

Deseando acabar esa Pesadilla

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