Adiós mi hermosa Ella

Adiós mi hermosa Ella

Adiós, más no volveré

Adiós, esta es la última campanilla

Adiós, un nuevo camino empezaré

Sé que te importa poco

Sé que más me dolerá

Sé que tengo que terminar

Sé que solo empiezo

Pero siempre recordaré lo que sentí

Pero siempre que nombren Ella te recordaré

Pero siempre en esa canción te veré

Pero siempre te tendré dentro de mí

Solamente decirte hasta nunca

Solamente quería despedirme

Solamente una vez más besarte

Solamente adiós princesa

Y darte gracias por enseñarme a amar

Y darte gracias por mostrarme la rima

Y darte gracias por todo el amor que sentí

Y darte gracias por  cada ‘tic’ que fui

Y hoy 19 de mayo te digo chao, adiós

Aquí acaba esta historia de amor 

El poeta está hecho para amar, no para ser amado

‘’El poeta está hecho para amar, no para ser amado’’

Esto es lo último que escribió el poeta antes de morir,

Dejando atrás su viejo camino y una nuevo empezando

Él, pobre y desgraciado no tenía ganas ya de reír

Era una nueva flor en cuerpo, pero un último aliento en alma

Así que hacia la oscura eternidad  decidió partir

 No podía soportar más esa cruz tan pesada

Su amor se había convertido en un tabú

Que siempre evitaba de forma desesperada

Más no crecería en su jardín la flor del bambú

Se le clavaban en el corazón sus sentimientos

Como para aparearse clava sus cuernos el caribú

Empezó entonces una nueva y desconocida senda

Hacia el lejano horizonte y con los ojos tapados

Con una amarga, sucia y triste venda

Dejo sus recuerdos en un cajón olvidados

Cerrados con una pequeña y rojiza llave

Que al acabar lanzo con fuerza a los océanos

Y sus versos fueron poco a poco borrados

De sus pocas, viejas  y cortas cartas

Y de sus largos pergaminos

Nadie sabe que paso con el poeta

Muchos dicen haberlo visto pasar

Pero la verdad es que solo dejo esa frase escrita 

La historia del poeta de mirada triste

Mirada triste tenía el poeta

Al ver su vida en derrota

Otra vez quedó  enamorado

Otra vez en ese andamio

Quedaba un mes para que hiciera un año

De la última vez que consiguió evadir al engaño

Pero el amor es un juego más de azar

Y esta vez a Cupido le tocaba lanzar

Siete meses, el tiempo pasaba

Siete meses en los que pensó su amor declarar

Y al octavo mes consiguió encontrar

La respuesta que tanto ansiaba

Después de mucho meditar

Lo dejo en libertad

No es que temiera a la verdad

Tan solo la quería respetar

Y el pobre poeta esto escribió

Y su último suspiro para él exhaló

Parecía que durmiera en tranquilidad

En realidad, ya la amaba en la eternidad

Estos fueron los últimos versos que en vida escribió

Y los últimos sentimientos que a ella sintió

‘’Me llevo junto a mi todo el amor que no te di

Para, así, pensar en la eternidad que estoy junto a ti’’ 

Sé...

Sé que con un poema a ti no llegaré

Sé que no te gusta la rima

Sé que detestas la poesía

Pero es mi  única forma de querer

Sé que seguramente esto jamás leerás

Sé que puede que no te guste

Sé que  ‘’no’’ me dirás

Pero sé que esto no es un amor de adolescente

Sé que tu color favorito es el violeta

Sé que tus ojos son dos perlas

Sé que jamás mía serás

Pero pienso seguir el cielo escarlata

Sé que pronto me odiarás

Sé que jamás me perdonarás

Sé que algún día me descubrirás

Pero como Alfa siempre se te reconocerá

Sé que no me recordarás

Sé que nunca lo recibirás

Sé que nunca esto va a pasar

Tan solo espero esta vez errar 

No puedo olvidar tu rostro

No puedo olvidar tu rostro

Lo tengo grabado en mi memoria

Cierro los ojos y lo veo

Allí, tan real y tan cerca

Intento olvidarlo, pero no puedo

Me cuesta no pensar en ti,

Controlar y resistir a la tentación

De imaginarte a mi lado, imaginarte aquí

Y mientras te escribo estos versos

De fondo sonando Paco de Lucia

Imagino esos dulces y carnosos labios

Que son, sin duda, fuente de vida

Y cada acorde de esa guitarra

Forma una pieza más de mi mosaico,

Del mosaico de tu bello rostro

Que voy creando en la pizarra

Escribo estos versos empapados en recuerdo

Y te amo tanto y a la vez tanto te odio

Por ser la más hermosa  de las damas

Por ser la más peligrosa de las armas