La rutina vale la
pena
Con tan solo verla a
ella
Allí de pie o sentada
Da igual con tan solo
oírla
El madrugar no es en
vano
Aunque despierto de
mi sueño
Imagino su rostro
Deseo su mano
El frio no es excusa
Para no ir a verla
Llueva o nieva
Siempre me encontrará
Y si ella falta
Me preocupo y no
duermo
Le envío mis besos en
la noche
Acunando sus
pensamientos
Porque cada día sin
verla
Es una eterna espera
Una flor marchita
La más dolorosa
tortura
Y aunque en mi
memoria duerme
Con su recuerdo no es
suficiente
Mi alma se esfuma
Mi mente se difumina
Soy esclavo de mi
amor
De mi amor que siento
hacia ella
Ella es mi droga
Ella es la razón
porque no siento dolor
No hay comentarios:
Publicar un comentario