Entre este laberinto
de edificios
Hay una persona
enamorada
La gente pasa de ella
Como ella pasa de
ellos
Nadie conoce su
nombre
Ni la edad ni el sexo
¿Es una mujer o un
hombre?
¿Toca el violín o el
piano?
Solo unos pocos lo
conocen
Pero no saben su nombre
Solo saben su alias
Y así vive entre las
personas
Un desconocido más
Otra alma que
alimentar
Sufre en silencio
La condena del
enamoramiento
No sabe qué hacer
No encuentra fuerzas
para luchar
Se va a detener
Se va a parar
No sabe a dónde ir
No sabe vivir
Y cuanto más la
recuerda
Con más fuerza se
desintegra
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