Entre las montañas y
el sol
Entre el rio y la
luna
Entre el valle y la
laguna
Una mujer de mármol
Fría como el hielo
Resistente como el hierro
Pero a la vez tan frágil
y tan vulnerable
Como el mismo diamante
Era la mujer de la
montaña
Fue la envidia de
cualquier dama
Amiga de las hadas
Enamorada de las
aguas
Una mujer de melena
rubia
Como las espigas del
trigo
En verano con el resplandor
del sol
Con las gotas del roció
de la misma mañana
Ojos verdes como las
praderas en las que se crio
Conviviendo entre los
animales del bosque
Entre las alegres
criaturas del rio
Amando hasta el último
de su especie
Y un cuerpo
indescriptible
Ni bello, ni hermoso
son adjetivos para ese maravilloso torso
Lo podría escribir
Pero sin cumplidos me
quedaria
Eres enorme
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