Sus ojos profundos
como lagos de Escocia
Penetraron en mi
cuerpo como cuchilla
Una cuchilla afilada,
abriéndose paso entre mis entrañas
Atravesando las
costillas, perforando pulmón y llegando al corazón
Sus palabras cálidas
como llamas sagradas
Quemaron mi piel con
sus rojizas brasas
Transformándola de
pálida a nieve blanca
Tostándola de blanca
a marrón, de marrón a negro carbón
Su olor dulce como
flor del jazmín
Bella como el rio en
Abril
Embriagadora como el
perfume del jardín
Melancólica en China,
olvidada en Japón
Su piel suave como la
fina seda
Brillante como rocío
en menta
Acaricia mi cuerpo
lentamente como caracol sin prisa
Como viento del monte
en primavera
Su infinita y sedosa
cabellera
Color cambiante con
el sol
Algunas veces
petróleo, otras canela
Cae lentamente como
agua y alcohol
Su sonrisa hermosa
como joya submarina
Con sus dientes de
marfil resplandecientes
Guardando la flor de
mi vida
Envuelta en frágiles
rubies
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