Deprimido estaba yo
Por tener que ver
Que jamás te tendré
En la oscuridad vivía
Sin luz, sin día
Una noche eterna
Una noche sin estrellas a las que mirar
Sin Luna a la que admirar
Solo yo y la oscuridad
Pero dentro de esa inmensa oscuridad
Algo de esperanza encontré
Encontré una voz en esa inmensidad
Era una voz familiar
Una voz dulce
Una voz que me animaba a cambiar
Y después de tanto llorar
Y tanto lamentar
Empecé mi lucha contra la soledad
Luché y gané
Pero jamás supe de quien era la voz
Jamás se lo pude agradecer
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