Os explicaré la
historia del vals de las lágrimas
Sobre un chico
fracasado que se creía poeta
Y la dama que
consiguió llevarlo a la tumba
Todo esto empezó en una época sombría
El gobierno que había
era una porquería
Y el mundo ya no era
el que conocía
El chico del que os
hablaré era un fracasado
Nada de lo que hacía
era de su agrado
Y todo lo que sentía
era amargor y odio
Como podéis ver no creía en sus posibilidades
Y un día en un cuarto
donde daban clases
Desde el cielo le
cayó la peor de las maldades
De esto hará ya unos
veinte años
Veinte años desde que
pasó
Veinte años en los
que él desapareció
Pero sigamos con esta
trágica historia
Del chico fracasado
que se creía poeta
Y la dama que consiguió
llevarle a la tumba
El chico aún no era
consciente de su futuro
Un futuro oscuro,
lleno de amargor y sudor
Hasta el día que solo viera el mundo en negro
La peor de las
maldades ahora poseía
Había llegado a su miserable vida la poesía
Y con ella todo el
peso que esta contenía
Y empezó a escribir como
si no hubiera un mañana
Y la verdad, su
mañana nunca llegaría
Pero el pobre y
fracasado chico no lo sabía
Escribió y escribió,
a todas horas, en todos lados
Su vida de miserable
dio un giro de 360 grados
Con la poesía tenia
felicidad, le había traído amigos
Amigos que más
adelante lo traicionarían
Falsos amigos que por
la espalda lo apuñalarían
Malvadas amistades
que se burlarían
Y así siguió
escribiendo durante unos meses
Hasta que su vida
empezó a estremecerse
Por la maldición que
la poesía traía de serie
Y aquí es donde se
pone interesante
Donde toda esta
historia empieza a nublarse
Y todo es lo que no
parece ser, lo que no imaginaste
A su vida maravillosa
llegó como un fuerte alud
Una misteriosa música
suave de un laúd
Que más tarde sería la primera pieza de su ataúd
El destino le entregó
la más bella criatura
Por fuera bella como la hiedra, por dentro
simplemente hermosa
Envidia de todas las
demás, ninguna parecida a ella
Le llegó esa criatura
a la que llamamos mujer
Que consigue hacernos
nada temer
Con una simple
sonrisa en su tez
Era guapa como
ninguna otra
Con unos hojas como
gotas de agua
Transparentes, redondos
y llenos de vida
Con un pelo largo y
liso color de ébano
Que parecía arcano,
algo profano
Y hacia recordar a
los antiguos hispanos
Nunca le dirigió una
palabra hablada
Todo lo que le decía
era por carta
Cartas en forma de
verso, como poesía cantada
Pero esto no le desanimó ni se rindió
Y cogió suficiente valor y quiso mostrárselo
Se acerco al borde de
la piscina y se lanzó sin flotador
El plan no salió como
él esperaba
Ella después de eso
le evitaba
Y el chico los días escribiendo mataba
La quiso y la amo
durante tres años
Pero al cuarto año de
su mente desapareció
Y a su vida la segunda pieza llegó
Esta vez la chica era
castaña y más alta
Vecina de su pueblo y
además catalana
Con una sonrisa digna
de la diosa
Esta le duro lo que
dura un hielo en el desierto
Un precioso instante
largo y muy intenso
Le duró lo mismo que
una rosa en un jarrón
La veía cada dos días
físicamente
Siempre a su lado
mentalmente
Y a veces, solo a
veces cuestionablemente
Para ser más
concretos le duró seis meses
Seis meses en los
cuales no había leyes
Seis meses sin normas
ni leyes
Desde un ventoso y
caluroso marzo
En donde amarla él
empezó
Hasta un setiembre triste y lluvioso
La amó durante todo
un verano
Deseaba volver a
verla en estado físico
Pero setiembre llegó
y se la llevó
Otra vez solo se
encontraba
Sus amigos ya no le
respaldaban
Le habían dejado, le
ignoraban
Otro año empezaba
para él
En el que poco a poco
se olvidó de esa miel
Y no volvió a probar
el dulce pastel
Siguió escribiendo
pero ya sin sentido
Cada día, cada semana
se iba pudriendo
Y toda su vitalidad
en un segundo se esfumó
Ya no parecía una
persona humana
Se había convertido
en algo parecido a una pasa
Siempre apagado y sin
ganas de hacer nada
Pero poco a poco se
fue recuperando
Gracias a sus nuevos
compañeros
Que le fueron de alegría
llenando
Y con esa alegría por
fin levantó cabeza
Volvió a nacer todo y
que aún pensaba en ellas
Pero ya no sentía
nada, ya no le herían
Y ese día por fin a
su vida llegó
Otra más en la lista,
una más a la que amó
La tercera y última
pieza del cuadro
Escondida entre sus
compañeros la halló
Y, cómo no, otra vez
se enamoró
Y como siempre otra
vez se lo creyó
Fue su mejor
temporada vivida
No tan solo por la
que era su actual vida
Si no por la
maravillosa gente que le rodeaba
Todo era sol, pájaros
y primavera
Pero el sol da paso a
la tormenta
Y la primavera se
rinde ante la nevada
Y si, esa fue su tercera
y definitiva pieza
La pieza que faltaba
en la tumba
La tumba en la que
ahora se encontraba
Después de eso poco
se sabe de él
Unos dicen que lo
vieron escribir en un papel
Lo que sería su último
adiós, su réquiem
Otros dicen que le
vieron ir al mismo lugar
En donde es narrada esta historia
Y en donde el vio su
vida rápidamente marchar
Y otros dicen que le
vieron partir
Partir lejos de todo lo
que es sufrir
Para así volver a
tener ganas de vivir
Lo único que del todo
se sabe
Es que su historia
escribió en sangre
Y la dejo en su fiel y
viejo Sable
Aquí termina esta
corta pero intensa historia
Sobre el joven
fracasado que se creía poeta
Y la dama que consiguió
llevarle a la tumba
No hay comentarios:
Publicar un comentario